Aunque comenzó bien el día con -2 en los primeros cinco hoyos, Tiger Woods se fue cayendo en la primera ronda del PGA Championship en Southern Hills Country Club (Tulsa, Oklahoma) hasta llegar a sufrirla mental y físicamente.

El 'Tigre' firmó con 74 golpes (+4) y quedó en la zona baja de la clasificación general. Aunque por momentos se fastidió consigo mismo y con las cámaras, al finalizar su recorrido pasó por la zona mixta.

"Tengo un poco de dolor ahora mismo. Mi pierna no se siente tan bien como me gustaría", comentó Woods ante los periodistas presentes.

Y añadió: "Simplemente no puedo cargarla. Es así de simple. Para cargarla me duele, presionar duele, para caminar me duele mucho y también girar duele".

Sobre su ronda, Tiger comentó que tuvo "un gran comienzo" pero no supo mantenerlo. "Pegué un montón de malos golpes con los hierros al final. Nunca pude acelerar la pelota para tener buenos putts para 'birdie'. Seguí enviándola a lugares equivocados".

Pensando ya en lo que será la ronda de este viernes en busca del corte, el estadounidense indicó que tendría que tomar "muchos baños de hielo" para "tratar de estar listo".