La marca deportiva estadounidense Nike dejará de fabricar implementos de golf como palos, bolas y talegas, para dedicarse sólo al calzado y a la ropa, informaron sus ejecutivos mediante un comunicado.

"Estamos comprometidos a ser el líder indiscutible en el calzado y la ropa de golf", manifestó Trevor Edwards, presidente de Nike Brand, mediante el comunicado publicado en la página web oficial de la marca. "Vamos a lograr esto mediante la inversión en la innovación en rendimiento de los atletas y la entrega de crecimiento rentable y sostenible para Nike Golf", continuó. Esta movida puede corresponder a la necesidad de focalizar su nicho de negocio, pero también podría obedecer a un primer paso en su camino de salida del mercado del golf.

Nike entró al negocio del golf en 1980 fabricando zapatos y puso sus ojos por primera vez en Tiger Woods cuando empezó su “explosión” como gran estrella en 1996. Fue tal el éxito comercial que decidieron crear una unidad de producción dedicada al golf en 1998 y fue hasta el 2002 cuando iniciaron la fabricación de palos en serie.

A pesar de contar con la imagen comercial de los estadounidenses Tiger Woods y Michelle Wie, o el norirlandés Rory McIlroy, Nike nunca ha afirmado lograr cuotas sustanciales de ganancias como producto de esos patrocinios, además que en el último informe anual, mostrado el 31 de mayo, se evidenció la caída del 8 por ciento en sus ingresos del golf, de 769 millones de dólares a 706 millones. El mayor tope de ventas fue de 792 millones en 2013.

Quizás como un aviso de lo que vendría, el sudafricano Charl Schwartzel rescindió abruptamente su contrato con Nike al término del Open Championship en julio y firmó inmediatamente con la marca Parsons Xtreme Golf.

Este anuncio de Nike ya tuvo efectos negativos inmediatos, pues este miércoles la marca ordenó que las vans que estaban aparcadas en el Travelers Championship del PGA Tour y que contenían cientos de palos para la venta a los aficionados y surtían a sus golfistas profesionales, se retiraran del lugar.