{youtube}VK861UHW6os|725|440|{/youtube}
![]() |
El personaje: Bill Haas y su doble coronación en el The Tour Championship
|
Por primera vez desde que el PGA Tour estadounidense adoptó el formato del juego de los ‘playoffs’ de la FedEx Cup, la coronación del gran campeón de la temporada estuvo cargada de dramatismo, de un vibrante final y de una situación a la que querían llegar todos los que idearon este formato: un desempate en el que estuvieron en juego no solamente el título del último torneo de la temporada sino la definición del gran campeón del año. El estadounidense Bill Haas salvó un increíble par desde el agua en el segundo hoyo extra y luego embocó el ‘putt’ más crucial de su naciente carrera para quedarse con el título final de la FedEx Cup, superando en esa instancia definitiva su compatriota Hunter Mahan.
Fue la historia soñada por todos tras cuatro años de intentos, de modificaciones y de críticas hacia lo que en un principio se pensaba que sería un formato de juego aceptado de forma unánime. En la primera edición, el título quedó prácticamente definido al inicio de la fase final y también el segundo año la emoción en el último torneo brilló por su ausencia. Sin embargo, este 2011 las cosas fueron muy distintas. El domingo final de la temporada regular tuvo de todo, con jugadas impresionantes, golpes que quedarán en la memoria (inclusive desde el agua), algo que sin duda llena de emoción a los aficionados y pone una alta dosis de dramatismo, tal como se quería desde el comienzo
Con su bola sumergida parcialmente en el lago a la izquierda del ‘green’ del 17, Haas pegó uno de los golpes que sin duda estará en el listado de los mejores de todo el año y dejó su bola apenas tres pies de la bandera para salvar el par en un momento clave, cuando ambos jugadores ya habían recorrido por segunda vez el par 3 del hoyo 18, ambos fallando el ‘green’ y salvando providenciales pares. Un hoyo después corrigió el rumbo al mandar su bola a la izquierda y tras acercar su bola se aseguró de no dar más espera a la celebración. El golpe soñado: un ‘putt’ que le permitió ganar 11,44 millones de dólares, incluyendo el bono de 10 millones como nuevo poseedor del título que antes levantaron los estadounidenses Tiger Woods (en dos ocasiones) y Jim Furyk, así como el fijiano Vijay Singh. “Era todo o nada”, comentó Haas con respecto al golpe que tuvo que pegar desde el agua.
Mahan se quedó con un premio por 864.000 dólares por su segundo lugar y con un bono de 700.000 adicionales por acabar en la séptima posición en el conteo de puntos de la FedEx Cup. Haas ganó su primer título de la temporada y este domingo pudo haber inclusive obtenido más beneficios adicionales a la impresionante cuenta bancaria que entregó abrir para recibir el premio mayor. Este torneo fue mirado casi con lupa por el capitán estadounidense para la próxima Presidents Cup, Fred Couples. Como se recuerda, el timonel estadounidense deberá anunciar proximamente a su último invitado a formar parte del equipo que defenderá los colores de los jugadores de este lado del Atlántico en noviembre próximo en Australia.
Pero inclusive si Couples no miró con atención, su capital asistente sí que tuvo asiento de primera fila este domingo. Jay Haas, padre de Bill, se mezcló en la tribuna durante los cuatro días de juego y este domingo no pudo evitar que su presencia fuera notada por aficionados y medios de comunicación que estuvieron pendientes de los movimientos de este jugador del Champions Tour y que podrá dar un detallado informe de los méritos que hizo su hijo para formar parte del equipo de su país. “Estoy muy orgulloso de lo que logró”, comentó Jay al ver a su hijo de 29 años levantar los dos trofeos más codiciados del golf en Estados Unidos.
Apenas una semana atrás, Haas estaba en carrera para formar parte del equipo de la Presidents Cup por la vía de los puntos, hasta que anotó una tarjeta de 42 golpes en la ronda final del BMW Championship en Cog Hill. Y este domingo parecía que las cosas nuevamente se le iban a escapar, tras salir del ‘green’ del hoyo 15 con una ventaja de tres golpes y cometer varios errores, entre ellos una visita a los árboles en el 16 y un ‘bogey’ desde la tribuna en el 18 para una tarjeta de 68 golpes (-2). Mahan, a su turno, tuvo que marcar el par en el hoyo final de 232 yardas, pegando un ‘chip’ (una de las debilidades en su juego) y firmando un par desde 5 pies para un 71 que lo equilibró con Haas y configuró la emocionante definición.
Ambos regresaron al par 3 del 18 y la obvia presión por la gran cantidad de premios y dinero que estaban en juego, pasaron su factura. Haas pegó su tiro de salida bastante cargado a la derecha y golpeó por tercera ocasión la tribuna. Luego, tuvo que ‘chipiar’ para dejarla a 10 pies de la bandera. Su rival Mahan se fue a la trampa de arena y la sacó a seis pies. Parecía que la suerte inclinó la balanza a favor del segundo, pero Haas respondió embocando y manteniéndose con vida en el desempate. Lo que siguió fue una increíble definición. Desde una trampa de arena a la derecha, Haas pegó su tiro de acercamiento en el 17 hacia el ‘green’, con tan mala suerte que la bola picó al entrada y empezó a rodar hacia la izquierda, parando ya sobre las primeras aguas del lago. Mahan se aseguró con un ‘wedge’ a 15 pies de la bandera y en ese momento, casi con seguridad, pensó que el título estaba ya en su bolsillo.
Mahan visitó ese mismo lago el jueves y sabía lo que enfrentaba su rival. En la primera ronda tuvo que quitarse sus medias y zapatos para volver a jugar su bola a la mitad del ‘fairway’. Entonces, cuando vio la gran jugada que hizo su rival, Mahan entendió que la lucha estaba abierta. “La verdad pensé que había ganado en ese momento, pero luego le vi pegar ese golpe y pude percibir que a lo mejor la suerte no estaba de mi lado”, argumentó Mahan. Las cámaras siguieron el golpe en el agua, las gotas que salieron por los aires y la bola, que paro apenas tres pies de la bandera. Su ‘birdie’ entró apenas por la parte más alta de la copa.
De regreso al 18, por tercera vez en menos de una hora, Haas evitó la tribuna yéndose hacia la izquierda mientras que Mahan volvió a visitar la arena, sólo que esta vez la sacó a más de 15 pies de la bandera. Haas ‘chipió’ a 3 pies y el final quedó servido. “Soy muy afortunado. Esto es increíble”, sostuvo el nuevo gran campeón de la temporada 2011 y que comenzó esta semana definitiva en el puesto 25 en el listado de puntos, lo que de paso le permitió convertirse en el jugador más abajo en el conteo de puntos al iniciar la semana en quedarse con el triunfo.
Y es que estos los jugadores culminaron una vibrante ronda final en la que cerca de ocho jugadores tuvieron posibilidades matemáticas de quedarse con el título mayor de la temporada. El estadounidense Webb Simpson, el número uno al comenzar la semana, cerró con una tarjeta de 73 golpes y terminó en la casilla 22, abriendo el abanico de posibilidades a los jugadores que lo perseguían desde el pasado jueves. El inglés Luke Donald, el número uno del mundo, acertó el hoyo final para una ronda de 69 golpes. El británico requería de al menos empatar en la segunda posición para quedarse con el título y lo hubiera podido hacer si Mahan y el australiano Aaron Baddeley hacían ‘bogey’ en el hoyo 18. Al final resultó que los dos se fueron con el par.
Donald término entonces empató en el tercer puesto con el surcoreano K.J. Choi, que requería de un nuevo ‘birdie’ en el hoyo final para meterse en la definición. En el registro final, el surcoreano acabó con una tarjeta de 70 golpes. El estadounidense Charles Howell III también necesitaba de una jugada similar en el hoyo final para meterse en el ‘playoff’ pero se despidió con ‘bogey’. Finalmente, el australiano Jason Day tuvo un intento de ‘birdie’ desde 30 pies que de haberse metido hubiera hecho la definición más emocionante, al incluir a un tercer integrante. Luego falló un increíble ‘putt’ de 4 pies para par y culminó con ‘bogey’.
![]() |
Hunter Mahan forzó el desempate y terminó en la segunda posición
|
|