Una semana después del incidente vial que llevó a la detención de Scottie Scheffler en la antesala del viernes del PGA Championship, se dieron a conocer nueves detalles sobre el detective Bryan Gillis, del Departamento de Policía de Louisville, quien protagonizó el incidente.

Siete días atrás, una persona fue atropellada por un bus satélite cuando ambos se dirigían al Valhalla Golf Club, causando atascos en la única vía hacia la sede del segundo ‘major’ de la temporada.

Cuando el número uno intentó rodear a los vehículos detenidos, al parecer, entre señales confusas del oficial, avanzó unos cuantos metros antes de detenerse, contrariando la indicación del oficial, lo que causó a reacción de este.

En la rueda de prensa del jueves, las autoridades revelaron que Gillis no había encendido su cámara corporal, una violación de las políticas de la policía, que impide contar en la investigación con las imágenes de primera mano del actuar del oficial y la reacción del detenido.

Antes del incidente que acaparó los titulares, Gillis, quien ha sido miembro del departamento desde 2007, ya había tenido varias amonestaciones, tanto orales como escritas, incluidas múltiples suspensiones por otras violaciones a los procedimientos policiales, según WLYK. 

Apenas en 2021, Gillis fue sancionado por una persecución a un vehículo que no había cometido ningún delito violento ni era requerido por las autoridades, además de fallar en notificar a sus superiores antes de comenzar la persecución.

Ya en 2013 había sido suspendido durante cinco días sin pago por ‘hacer donas’ (piruetas circulares, dejando huella con el caucho quemado de los neumáticos), mientras tenía a un hombre intoxicado bajo custodia en su patrulla.

Su vínculo con la justicia tampoco está libre de culpas, pues desde 2011 sufrió suspensiones por múltiples incumplimientos de citas en corte, por conductas similares.

El siguiente episodio de este caso debe escribirse el 3 de junio, cuando Scheffler está citado para comparecer ante un juez