El pánel de arbitraje del Sports Resolutions, en Londres, Inglaterra, determinó que Lee Westwood, Sam Horsfield, Richard Bland, Shaun Norris, Laurie Canter, Wade Ormsby, Patrick Reed, Bernd Weisburger, Graeme McDowell, Sergio Garcia, Charl Schwartzel, Branden Grace y Kaymer cometieron “serias infracciones contra el Código de Comportamiento de las Regulaciones del DP World Tour” cuando decidieron jugar los eventos inaugurales de LIV Golf en 2022, dado que, en ese entonces, el circuito europeo les negó los permisos para competir en la naciente liga liderada por Greg Norman.

Los jugadores apelaron las sanciones y las multas del DP World Tour en julio de 2022. En enero de 2023 Sergio Garcia, Charl Schwartzel, Branden Grace y Adrian Otaegui se retiraron de la apelación, y la audiencia se llevó a cabo del 6 al 10 de febrero en la capital británica.

“Las apelaciones fueron desestimadas y se ordenó a cada uno de los recurrentes pagar la multa de 100.000 libras esterlinas impuesta originalmente por el PGAET”, concluyó Sports Resolutions.

Pero más allá de la multa económica y un (muy) posible veto de los eventos del circuito europeo, la decisión también tendría consecuencias en la elegibilidad de los jugadores de LIV para la Ryder Cup, por parte del equipo del Viejo Continente, así como sus lugares en el Official World Golf Ranking pues, hasta ahora, muchos de ellos estaban sumando puntos en los eventos del DP World Tour, que podían jugar gracias a la medida cautelar vigente hasta esta resolución.

Keith Pelley, director ejecutivo del DP World Tour celebró la decisión del pánel, pues considera que la decisión le aporta claridad a la situación del golf en Europa y, agrega, le permitirá centrarse en lo que va a ser el calendario 2024, enfocándose en los jugadores que han estado 100% comprometidos con el circuito.