Al interior de la organización del PGA Tour confían en que están preparados para lo que se perfila como una semana potencialmente complicada en el Players Championship por cuenta del clima. 

En la víspera de la ronda inaugural en el TPC Sawgrass de Ponte Vedra Beach (Florida, Estados Unidos), el pronóstico indica una alta probabilidad de tormentas eléctricas durante los primeros tres días. Quizás lo más inquieta a los responsables del torneo es que podría haber cuatro direcciones de viento diferentes durante lo que queda de semana. Como un presagio nada alentador, este miércoles se evacuó el Stadium Course en su totalidad, pues la tormenta eléctrica se acercó a menos de 10 millas del lugar.

El sábado podría ser el día más complicado, con vientos sostenidos de 20 a 30 millas por hora, y ráfagas aún más fuertes que se esperan del oeste/noroeste. El jueves trae un 80% de probabilidad de tormentas y vientos de 10 a 18 millas por hora desde el oeste/suroeste. El pronóstico para el viernes es de un 90% de probabilidad de tormentas con un viento del este/sureste de 6 a 12 millas por hora. 

“Es probable que llueva y haya tormentas eléctricas tanto el jueves como el viernes, ya que un límite frontal desciende hacia el norte de Florida y se detiene”, dijo el meteorólogo del PGA Tour, Wade Stettner, en su pronóstico del miércoles. "Se pronostica que este frente traerá períodos de lluvia con tormentas eléctricas incrustadas durante el período de dos días".

También se espera que las temperaturas bajen significativamente el domingo con un máximo de solo 12 grados centígrados, nada habitual durante estas fechas en la Florida. Para la ronda final se estima que las corrientes de viento sean de 12 a 22 millas por hora desde el norte/noreste.

Anticipándose a los fuertes vientos del fin de semana y la posibilidad de retrasos por el clima durante los dos primeros días, en el PGA Tour prestarán especial atención a las velocidades de los 'greenes' y las ubicaciones de las banderas. Con el drenaje natural del campo, solo unas pocas ubicaciones de pines se verían gravemente afectadas por la lluvia, pero los fuertes vientos podrían afectar algunos lugares de los 'greenes', haciendo que la bola no pare. Por ejemplo, es poco probable que haya un hoyo cerca del agua en los hoyos 4 y 17. 

Cuestionados sobre la posibilidad de tener que terminar el campeonato el próximo lunes, de momento no se tiene en consideración: "Previendo lo que puede llegar a pasar, estamos dentro de los márgenes", concluyó Stettner.