La gran presencia de jugadores sudafricanos en el PGA Championship ha llamado la atención del mundo golfístico, especialmente cuando su país tiene un registro de solo 150.000 golfistas.

Informó Golf.com, haciendo un paralelo, que sería como si el estado de Nuevo México tuviese seis participantes en el segundo 'major' del año; cifras que sin duda son aún más relevantes si se revisa la clasificación.

Garrick Higgo, Dean Burmester, Daniel van Tonder, Christiaan Bezuidenhout, Branden Grace y Louis Oosthuizen se mantienen en competencia luego del corte, estando los últimos tres dentro del Top-5. De hecho, Oosthuizen compartía liderato con Phil Mickelson hasta la noche del viernes.

En una entrevista con este mismo medio internacional, el recordado golfista sudafricano Ernie Els (ganador de cuatro 'majors') aseguró que parte del buen rendimiento de sus coterráneos tiene que ver con su ascendencia 'Afrikaner'.

Al sur del continente africano llegaron, en la época colonial, miles de personas desde los Países Bajos quienes con el tiempo se asentaron en varios territorios y adoptaron ese nombre.

"A los 'afrikaners' nos gusta estar al aire libre, por eso nos encanta el golf. Somos como los texanos en ese sentido. Muchos no hablamos muy bien inglés al comienzo, pero tampoco somos muy habladores, así que el golf se nos acomoda", comentó.

Además, agregó que son "una tribu muy competitiva. Vamos a dar todo lo que tenemos".

Al margen de lo que puede ser esa herencia cultural, en Sudáfrica también se vienen haciendo cosas muy buenas a nivel formativo.

Sobre ello, el también experimentado golfista Nick Price (nacido en Sudáfrica pero criado en Zimbabue) comentó que "tienen un gran clima, excelentes campos y muy buenas academias con facilidades de aprendizaje. Hay una gran cantidad de talento en Sudáfrica".

Lo cierto es que lo que se está viendo esta semana en Kiawah Island puede resultar cotidiano en algunos años incluso poniéndole el terreno complicado a las promesas asiáticas que ya van repuntando.