La segunda ronda de LIV Golf Chicago dejó una leve caída para Sebastián Muñoz en el tablero individual, no obstante el Torque GC tuvo ascenso en el escalafón por equipos. Este sábado, el bogotano salió a jugar por el hoyo 17 del Bolingbrook Golf Club de Chicago y estrenó su tarjeta con un ‘birdie’, gesta que repitió en el 11, el 12 y el 15, pero por el camino también acumulo ‘bogeys’ en el 18, y luego en el 1, 3 y 14, firmando así con 71 golpes (E), para mantenerse con un golpe bajo par en el acumulado, ahora en la casilla 18. Dos hombres lograron registros de 65 impactos, el sudafricano Dean Burmester (Stinger GC) y el mexicano Carlos Ortiz (Torque GC), al primero le significo llegar al liderato, en solitario, con nueve bajo par en la sumatoria, y al ‘manito’, compartir la quinta casilla con el inglés Paul Casey (Crushers GC) e impulsar a su equipo en la competencia paralela. Dos españoles escoltan a Burmester en la cima y lo acompañarán en el grupo final, Josele Ballester, el novato de los Fireballs, y Jon Rahm, el experimentado capitán de la Legión XIII, ambos con siete golpes bajo par. “Voy a tener que poner en práctica mi español”, dijo Burmester al final de la jornada. Rahm, además, mira de reojo el título individual de la temporada, buscando aprovechar un mal fin de semana del número uno de las estadísticas de 2015, el chileno Joaquín Niemann, que yace en la casilla 35 del torneo. “Da igual si gano, voy a tener una posibilidad real de alcanzarlo y posiblemente superarlo la semana que viene”, dijo Rahm tras firmar una tarjeta de 67 golpes, 4 bajo par. Rahm se recuperó de un par de ‘bogeys’ en sus primeros 10 hoyos para firmar 6 bajo par en los últimos ocho. “En cuanto a la puntuación, es casi una historia de dos nueves”, dijo, “pero en cuanto a sensaciones, me sentí muy bien todo el día”. Ballester, por su parte, estaría encantado de dejar huella en su carrera desde el principio. Está jugando su quinto torneo LIV Golf y el séptimo en total desde que se convirtió en profesional tras una brillante carrera amateur que incluyó la victoria en el U.S. Amateur de 2024. Tras un breve periodo de transición, ha encontrado su forma como miembro del Fireballs GC. Tras una ronda final de 67 en Valderrama, empató en séptimo lugar en el torneo del Reino Unido, lo que le permitió pasar a la Open Zone en el puesto 42 de la clasificación. Una victoria el domingo le situaría a tiro de la Lock Zone. “Estos son los momentos por los que entreno tanto en mi carrera, y poder levantar mi primer trofeo mañana sería muy divertido”, dijo Ballester tras firmar una tarjeta de 66 golpes. Burmester, que busca su segunda victoria en LIV Golf tras ganar el año pasado en Miami, está igual de motivado. También te puede interesar:
Hace solo un mes, la estrella del Stinger GC terminó en el puesto 51 en LIV Golf Andalucía, el peor resultado de su carrera en LIV Golf y “el punto más bajo de la temporada”, según él mismo afirmó. Desde entonces, ha redoblado sus esfuerzos para perder unos kilos y evitar sentirse fatigado al final de las rondas. Sus esfuerzos han dado rápidamente sus frutos. La semana siguiente superó el corte en el Open, terminando con una ronda final de 69. A continuación, empató en quinto lugar en el LIV Golf UK by JCB. Y ahora lidera tras 36 hoyos en Bolingbrook. Su segunda ronda fue un ejemplo de su mejor forma física, ya que se hizo con el liderato gracias a una segunda vuelta sin ‘bogeys’ que incluyó un águila seguida de tres ‘birdies’. “Me siento mejor con mi aspecto y con cómo me siento, con todo el ambiente que me rodea cuando camino por el campo de golf”, afirmó. El equipo Stinger GC de Burmester también está en la lucha por su primer título por equipos en dos años. Los sudafricanos están empatados con los Fireballs y el Crushers GC de Bryson DeChambeau, que ganó en Bolingbrook el año pasado, con 10 bajo par. El equipo Torque de Niemann está a cinco golpes, en cuarta posición en solitario. La última vez que los Stingers ganaron un título por equipos fue en el LIV Golf Tulsa de 2023. Esa semana, todos se alojaron en la misma casa, y no lo han vuelto a hacer hasta esta semana en Chicago. «Podría ser un buen presagio para nosotros», dijo Burmester. |
Con información y fotografía de: LIV Golf |