A comienzos de abril llegó el relevo al mando del DP World Tour, Guy Kinnings tomó el lugar del canadiense Keith Pelley, en medio de las negociaciones del circuito europeo y el PGA Tour con el Fondo Público de Inversiones de Arabia Saudita, que financia a LIV Golf.

El Acuerdo Marco debía estar resuelto para el 31 de diciembre, según las partes, sin embargo esto no sucedió, paralelamente el PGA Tour recibió una inversión cercana a los 3.000 millones de dólares del consorcio Strategic Sports Group (SSG), sumando un actor más y haciendo crecer la incertidumbre alrededor de las negociaciones.

Kinnings se reunió en Londres con un grupo de reporteros de golf y afirmó que quiere llegar a un acuerdo rápido, no obstante admitió que las partes aún no se han sentado en la misma mesa.

“Desde mi perspectiva, todo lo que quiero hacer es, tan pronto sea posible, llevar a la gente correcta a la mesa para hablar de cómo luce el futuro. No espero que lleguen sabiéndose todas las respuestas. Hay muchas cosas que deben trabajarse. ¿Cómo debe lucir el producto hacia 2026 y más allá? ¿Cuál es el camino?”, dijo Kinnings, citado en un reporte del periódico The Scottsman.

El dirigente admitió que las medidas deben llegar más pronto que tarde, y citó la caída en la audiencia del reciente Masters de Augusta en distintos países, “pero hasta que no se reúnan las personas correctas con la intención correcta para intentar encontrar una solución, nunca se va a llegar a un acuerdo”.

El medio escocés resalta que muchas de las preguntas en el encuentro giraron en torno a la Ryder Cup, si jugadores como Jon Rahm y Tyrrell Hatton, miembros del reciente equipo europeo campeón en Roma, quedarán vetados para la próxima edición, sufriendo la misma suerte de Sergio García e Ian Poulter, entre otros.

“No deberían quedarse por fuera, es cierto”, reconoció el dirigente británico. “La realidad es que hasta que no anunciemos el proceso de clasificación, que no necesitamos por ahora ya que no comenzará sino en cuatro o cinco meses, sería algo de especulación. Pero si miras los criterios de elegibilidad que se manejaron para 2023, creo que hay una pequeña tergiversación porque la realidad es que bajo las reglas actuales, si un jugador es europeo y es miembro del circuito y, no recibe una liberación hay sanciones; si aceptas esas sanciones no hay razón para que los jugadores que se han ido a LIV, pero mantienen la membresía, no puedan clasificar o ser elegibles para la selección”.