“Todo el mundo está pegando buenos ‘drivers’, intentando llegar a ‘green’, creo que J. T. (Justin Thomas) es el único que lo ha logrado todas las veces”, dijo el oriundo de Los Ángeles, California.  

“Hay dos árboles al borde derecho del búnker de la izquierda. Es el hoyo más difícil. Creo que la gente no entiende cuánta pendiente hay en este ‘green’ debido a que hay tanta pendiente a la derecha, empujando un poco desde el borde frontal, que las bolas altas terminan en la parte trasera del ‘green’, y cuando estás allí, cualquier pendiente que esté en el lado derecho detrás del bunker te saca la bola a unos 40 pies, por eso es uno de los hoyos más amados y a veces odiados aquí”, explicó Morikawa, antes de sufrir con la citada pendiente y salvar un par en este hoyo.

En la ronda sabatina, Morikawa firmó con 72 golpes y se instaló en el puesto T6, en la línea de siete golpes bajo par, a ocho del líder, el español Jon Rahm.

“Esta es la cuarta semana consecutiva del segmento con micrófono. Primero, fue Max Homa en Torrey Pines. Luego Keith Mitchell en Pebble Beach. La semana pasada, Tom Kim usó uno en TPC Scottsdale”, reseñó Golfweek.

Desde la perspectiva periodística, contar con la voz de los protagonistas provee una mirada única y alimenta poderosamente el contenido de las transmisiones, además de romper por un momento con la monotonía en la que pueden caer las voces desde una cabina. 

Esta idea, sin embargo, también tiene sus detractores. Hay quienes opinan que un micrófono o una cámara pueden llegar a ser invasivas para la privacidad y el espacio de los deportistas. De momento, esta oposición es minoritaria y la recepción por parte de los jugadores ha sido positiva.