El 2024 de Nelly Korda será recordado por sus históricos triunfos, siete victorias en el LPGA Tour, cinco al hilo, un ‘major’ incluido —el Chevron Championship, segundo ‘grande’ en sus vitrinas—, que la llevaron a recibir el premio de Jugadora del Año Rolex y el Premio Mayor Annika del circuito y, por supuesto, al número uno de la clasificación mundial, con un amplio margen respecto a sus perseguidoras.

Pero la jugadora estadounidense también lo tendrá en su memoria porque supo sobreponerse a momentos difíciles y resultados adversos, que pusieron a prueba su fortaleza mental.

El último día de mayo, por ejemplo, tenía toda la atención del mundo del golf en el Lancaster Country Club, jugaba la primera ronda del Abierto Femenino de los Estados Unidos, otro ‘major’ que aspiraba a añadir a su racha, y fue la noticia de aquel día, pero por haber pegado diez golpes en el hoyo 12, el peor ‘score’ de aquella jornada en dicho ‘green’ y que, a la postre, le costó el corte del torneo.

En el Campeonato Femenino de la PGA KPMG no solo no llegó al fin de semana, sino que firmó con 81 golpes, el ‘score’ más alto de su carrera profesional.

“Ese viernes pudo haber sido el peor momento para Korda en 2024, pero no fue el final de sus problemas. En los Juegos Olímpicos de verano, llegó a París buscando ganar su segunda medalla de oro. En cambio, tuvo una actuación mediocre el domingo, incluido un revés, y terminó fuera del Top-20”, postula el portal golf.com, que recopiló algunos de los momentos más noticiosos del año.

Cuando terminó el verano, Korda sufrió una lesión de cuello, por la cual prefirió desistir de los eventos del circuito en Asia y tomarse un descanso, llegando a tender una leve sombra de incertidumbre sobre su futuro.

Sin embargo, la número uno del mundo sacó a relucir su grandeza a su regreso, en el tramo final del año, logrando su séptima victoria en el evento de Annika Sorenstam en Tampa, disipando cualquier duda de por qué merecía ganar los premios del LPGA Tour justo una semana más tarde.

“Estoy orgullosa de la forma en que me recuperé después de la mitad del año para ganar en Tampa”, dijo Korda, en la publicación citada. “Y sí, estoy motivada y ansiosa por volver a empezar el año que viene”.

Una mezcla de resiliencia, resistencia y talento, que convierten a Korda en un ícono en tiempos cambiantes para el golf femenino.