El sueño de muchos golfistas es lograr un hoyo en uno alguna vez en la vida. Muy pocos lo cumplen. Que ocurra en un torneo de padres e hijos reduce aún más las probabilidades, pero le suma un toque muy especial, celebrarlo en familia. Ahora bien, lograrlo, y que quien corra a dar el primer abrazo sea Tiger Woods, es simplemente mágico. Y para Charlie Woods, será la anécdota del domingo, un momento que nunca olvidará… aunque no lo vio.

El jugador de 15 años embocó un ‘ace’ este domingo, en el hoyo 4 del Ritz-Carlton Golf Club, de 178 yardas, durante la segunda ronda del PNC Championship, otorgando el liderato parcial al ‘Team Woods’.

Charlie hizo su ‘swing’, vio que su bola llevaba buen destino y se desentendió de la jugada. Fue el rugido del público el que le hizo saber que algo inusual había acontecido, buscó respuestas en Tiger, y él tampoco las tenía. La pilatuna de su hijo pasó en un momento de distracción, que para su fortuna, quedó registrado por las cámaras de televisión, y en los móviles de cientos de aficionados que acompañan al grupo final del torneo, donde los Woods comparten con Bernhard y Jason Langer.