Para el capitán del Crushers GC, este es el primer triunfo desde el fallecimiento de su padre, y lo recordó emocionado: "Ha pasado casi un año y ha sido duro, he pasado por un par de años difíciles, pero ganar de esta manera y terminar con un 58... gloria a Dios y gloria a él ahí arriba, y no puedo agradecer lo suficiente a mi padre por todo lo que me ha enseñado, igual mi madre y mi hermano. Es maravilloso lo que pude lograr. Estoy muy emocionado, no podría haberlo hecho sin todos ellos".

Una actuación histórica también despierta preguntas, como si recibirá el llamado de Zach Johnson para integrar el equipo estadounidense que jugará la Ryder Cup, una puerta que parece abrirse tras el anuncio de cooperación entre el PGA Tour, el DP World Tour y el Fondo Público de Inversiones de Arabia Saudita, matriz de LIV Golf.

"Aprecio eso, estoy jugando realmente bien, tengo un equipo que se está desempeñando bien en el 'driver' y esa es una combinación mortal con mi 'putt', y hoy también los 'wedges' están muy bien", destacó el jugador en la transmisión oficial del torneo. "No se puede pedir más que esto, pero, ¿sabes? Si llego a recibir la llamada sería asombroso, si no, sabes que voy a estar alentando allá en Roma", agregó.

Bryson es conocido por su poderosa pegada con el 'drive', una de las más largas en todo el mundo del golf, por lo cual sorprendió que en este evento hubiese dejado atrás su TaylorMade Stealth 2 y decidiera estrenar el Krank Golf Formula Fire.

El 'driver' ha sido muy agradable. Me ha permitido tener algo de tiempo para mí después de las rondas en lugar de ir y trabajar duro todo el tiempo", reconoció en la rueda de prensa posterior.

Pero el primer golpe no lo es todo, Bryson estuvo brillante con los 'wedges', embocando bolas desde los búnkeres, y fino con el 'putter', una combinación que solo logran los mejores del mundo.