Como un efecto dominó, las renuncias de Sergio García, Lee Westwood e Ian Poulter a sus membresías del DP World Tour tuvieron efectos inmediatos en la Ryder Cup, pues automáticamente han dejado de ser elegibles para integrar el equipo europeo. Serán tres cartas menos para el capitán Luke Donald, bajas sensibles, si decidiera contar con ellos, pero al mismo tiempo, la decisión disipa las posibles polémicas y roces internos ante sus eventuales nombramientos, algo favorable en medio de la denominada ‘guerra civil’ del golf, o al menos así lo percibe el inglés en una entrevista. Es triste que hayamos llegado a este punto, pero siempre fue una posibilidad", dijo Donald a BBC Sport: ”Jugué con los tres, han sido incondicionales y han dado mucho tanto en la Ryder Cup como en el circuito europeo. Donald asumió el cargo de capitán el verano pasado después de que Henrik Stenson fuera despedido por unirse a LIV Golf. "Es una pena. Tienen mucha historia en lo que respecta a la Copa Ryder”, agregó Donald, pasando la página hacia lo que será el enfrentamiento intercontinental: "En última instancia, esta es su elección y les deseo lo mejor. Sienten que esta fue la mejor opción para ellos y ahora tengo que tomar decisiones que sean las mejores para mí". "Tengo un poco más de claridad ahora", agregó Donald. “Esto me da claridad para los próximos cinco meses: sé que ya no son una opción para jugar o ser parte de mi equipo". García es el anotador de puntos récord en la historia de la Ryder Cup, Poulter tiene una racha invicta de individuales en siete partidos y Westwood apareció en 11 eventos, recuerda Golf Monthly: “Ese es el tipo de experiencia que el dinero no puede comprar en el fragor de una batalla contra el equipo de Estados Unidos”. |