El español Sergio García fue uno de los primeros jugadores en saltar al LIV Golf, lo que ha provocado la ira del PGA Tour y el DP World Tour, pero también el rechazo de algunos jugadores de los circuitos tradicionales, algo que no está dispuesto a soportar. “Quiero jugar donde me quieren. Y en el Tour Europeo no me siento querido”, dejó claro el jugador de 42 años al final del 150º The Open. “Cuando Thomas Björn viene en el BMW (torneo que disputaron recientemente en Múnich) y nos dice ‘aquí no os queremos a ninguno, los jugadores no quieren que estéis aquí', no es bonito, y ya tengo una edad y unos sufrimientos como para estar aguantando tonterías así”, agregó el ibérico, con notable molestia. “No te hacen sentirte bien. He dado más de media vida al tour europeo y sentir que porque tomes una decisión personal y profesional, porque por una vez en tu vida mires por ti sin dejar nada atrás, porque yo quería seguir con ellos, que te traten así... No merece la pena. Hay cosas que se pueden hacer de diferentes maneras y lo que están haciendo no es la mejor porque el tour europeo se va a transformar en el quinto del mundo”, concluyó ‘el Niño’, como es conocido en su país. |
Para el también español Jon Rahm, actual número 5 del escalafón mundial, es una pena que un jugador como García deba renunciar a su estatus en el circuito, cuando le ha dedicado más de 25 años, cita El País. “Que le den la espalda de esa manera no me parece bien. Que tenga que tomar esta decisión me duele. El mejor evento que da publicidad al golf en el mundo es la Ryder y que por esta tontería haya jugadores como Sergio que no puedan jugar me enfada un poco más. Es el mejor jugador que Europa ha tenido. Es difícil de entender”. “Semanas como esta en Saint Andrews demuestran lo bonito que es el golf y es una pena que haya estas peleas”, añadió Rahm. |