Si revisamos la carrera de la estadounidense Kristy McPherson no encontraremos grandes victorias, de hecho solo tiene dos en el Symetra Tour (Futures Tour), pero sí a una luchadora de grandes batallas, incluso jugadora de la Solheim Cup en el 2009.

Desde muy chica fue diagnosticada con Artritis Reumatoidea Juvenil y a pesar de ello jugó contra sus rivales y contra el dolor para llegar hasta el LPGA Tour en el que se mantuvo por 15 años consecutivos.

"He tenido artritis toda mi vida. A veces me siento de 60 años. Pero actualmente me siento mejor que hace 10 años", comentó para GolfWeek la golfista en referencia a una cirugía de cadera que se practicó hace 2 años.

En medio de tantas luchas, McPherson tuvo una de las más duras en el tema deportivo hace unas semanas cuando disputó la extenuante Q-Series del LPGA Tour sin poder conseguir el objetivo de mantenerse en el circuito.

Fueron 144 hoyos, ocho rondas, las que disputaron todas las jugadoras en un lapso de dos semanas en las que solo las mejores 45 jugadores más empates accederían a la tarjeta para la temporada 2022.

El límite quedó fijado en -4, mientras que Kristy se quedó en -3 después de firmar rondas de 68-73-70-74-72-69-74-71, corriendo la misma suerte que la surcoreana Min-G Kim, la inglesa Anita Uwadia y su compatriota Katelyn Dambaugh; por fuera de la zona objetivo por un golpe.

"El peor escenario de todos es fallar por un golpe. Prefieres incluso perder por 10 o 20, o simplemente no haberte presentado al evento", comentó en su momento la experimentada jugadora.

Con esta situación, el deseo de McPherson es poder entrar a cinco a seis eventos del LPGA Tour este año en busca de una buena presentación que le permita moverse en un 'reshuffle', ya que regresar al Symetra no es una opción.

A pesar de ello, la pregunta que siempre llega a su cabeza es "¿Soy suficientemente buena para seguir jugando? A veces sí, pero a veces no".