"Un buen campo de golf necesita balance y variedad", aseguró Jack Nicklaus en un artículo publicado en GOLF.com en el que habla de su faceta como diseñador de campos, faceta que lleva desarrollando por más de 44 años.

Ganador de 117 eventos como profesional, 18 de ellos 'majors', 'The Golden Bear' también ha sabido llevar por buen camino su trayectoria como diseñador superando ya la barrera de los 300 campos (315 para ser exactos).

"Cuando comencé a diseñar campos algunas personas decían que yo diseñaba campos en los que únicamente pudiera jugar yo; en otras palabras, campos muy difíciles. Pudo ser verdad en un momento, pero rápidamente entendí que un buen campo de golf necesita balance y variedad".

En palabras de Nicklaus, el golfista promedio "no quiere salir derrotado y los mejores jugadores del mundo valoran la buena estrategia y el valor de cada golpe".

Es ahí donde parece estar el mayor desafío de un buen diseñador de campos, ya que requiere satisfacer los intereses del aficionado regular que busca divertirse y del profesional o amateur competitivo.

Bajo esos parámetros, para el oriundo de North Palm Beach (Florida, Estados Unidos) el Old Course de St. Andrews, Augusta National y el campo del Scioto Country Club son claros ejemplos de ello.

"Son campos en los que pienso cada vez que visito un potencial lugar para hacer un campo de golf. Desde que conocí el deporte, a mis 10 años, me han influenciado", indicó Jack.

Y añadió: "El diseño es subjetivo. Como dicen, la belleza está en el ojo de quien la mira. Las personas ven cosas a su manera y eso, en sí, es la belleza del golf y del diseño de campos".

Para cerrar, respondiendo a la típica pregunta de los golfistas sobre cuál campo desearía jugar, Nicklaes aseguró que —además de los que él diseñó— sería Pebble Beach; "A lo largo de los años he escuchado cientos de respuestas diferentes a esa pregunta. Eso es una buena señal y todo parte de la diversión que nuestro juego ofrece".