El WM Phoenix Open ha sido tradicionalmente uno de los eventos más llamativos del PGA Tour, recordado por la gran fiesta en que ese convierte ‘el estadio’ del hoyo 16 en el TPC Scottsdale, pero este año estuvo marcado por el mal comportamiento de los aficionados y las quejas tanto del público como de los protagonistas del juego. Una investigación de The Arizona Republic reveló la pesadilla que vivió el cuerpo de policía de Scottsdale durante la semana del torneo:
Una pequeña parte del caos se debió al sobrecupo del sábado 10 de febrero en ‘el estadio’, dado que a numerosos aficionados se les permitió ingresar sin la respectiva verificación de sus boletos, con el fin de “aliviar la presión en las puertas de entrada”, causando que muchos aficionados se quedaran con sus entradas en la mano cuando el recinto se llenó, y sin poder ingresar al famoso hoyo 16, causando malestar y algunos disturbios. Posteriormente se suspendió la venta de alcohol por cuenta de los problemas que estaban causando varios de los asistentes ebrios en las instalaciones. El informe de The Arizona Republic también cuenta que la organización del torneo ha tenido que reembolsar el dinero a cerca de 2.800 personas afectadas, cifra que podría aumentar dado que la ventana para solicitar reembolsos está abierta hasta finales de este mes. |