Patrick Reed sigue siendo una de las voces más directas del golf estadounidense. Desde Hong Kong, donde defiende su título en el LINK Hong Open, el campeón del Masters 2018 reflexionó sobre su ausencia en la última Ryder Cup y sobre el clima que rodeó la competición. Lejos de la diplomacia, Reed reconoció que lo vivido en Nueva York lo dejó decepcionado, en una reciente entrevista con Ben Parsons para el portal Bunkered. “El modo en que se comportaron algunos aficionados fue embarazoso como americano. No haces eso. No actúas así, no dices ese tipo de cosas. Es un deporte de caballeros y ciertas actitudes fueron simplemente inapropiadas”, señaló el texano, quien fue una de las grandes ausencias en el equipo estadounidense que perdió ante Europa. Reed, apodado ‘Captain America’ por su fervor competitivo en ediciones anteriores, aseguró que habría sido “un gran aporte” para la escuadra dirigida por Keegan Bradley. “Tuve varias conversaciones con él, fue muy directo conmigo, y sabía que sería difícil entrar. Pero sentía que podía haber ayudado mucho al equipo”, expresó. El texano admitió que apenas pudo seguir los partidos por sus compromisos en LIV Golf, pero sí alcanzó a notar lo cambiante del resultado. “Pensé que sería una paliza, pero el golf es así: un día tienes todo y al siguiente desaparece. Eso es lo que amo de este juego”, dijo con una sonrisa. Lea también:
Más allá de su exclusión, Reed insistió en que el comportamiento de ciertos sectores del público estadounidense fue lo más preocupante. “Hay cosas que la gente dice que si no estuviéramos en un campo, sin una cuerda de por medio, no se atreverían a decir. Se sienten con derecho a hacerlo, y eso debe cambiar”, afirmó, aludiendo al deterioro del respeto en los torneos. El ex campeón de Augusta aprovechó también para hacer un llamado a la reflexión sobre el impacto del acoso en el deporte. “Vivimos en una época muy negativa, donde se prefiere derribar en lugar de apoyar. Mis hijos no merecen eso, mi familia tampoco. Hay que volver al respeto y la empatía”, señaló. Aunque mantiene su futuro ligado a LIV Golf, Reed dijo que espera una reconciliación entre los circuitos para beneficio de los aficionados. “Todos quieren ver a los mejores juntos. Si bajamos un poco los egos, se puede lograr. Al final, lo que la gente quiere es ver a las estrellas jugando al golf”, afirmó. Para Reed, el golf atraviesa una etapa de transición, tanto en lo deportivo como en lo cultural. “Podemos discrepar, pero no podemos perder los valores que hacen grande a este deporte”, concluyó el texano, aún fiel a la bandera, pero con una mirada más crítica y madura sobre el estado actual del golf estadounidense. |
Fotografía: Yu Chun Christopher Wong - Eurasia Sport Images/Getty Images |