Después de 163 torneos en el PGA Tour, una treintena de Top-5, media docena de segundos lugares y unas cuantas desilusiones, el inglés Tommy Fleetwood por fin consiguió levantar un trofeo en el circuito, y de paso, logró coronarse campeón de la FedEx Cup, este domingo, ganando el Tour Championship en East Lake (Georgia, Estados Unidos). LEADERBOARD - Resultados Finales El inglés encadenó rondas de 64, 63, 67 y 68 para llegar a 18 golpes bajo par y superar por tres a los locales Russel Henley y Patrick Cantlay, así como por cuatro al canadiense Corey Conners y al número uno del mundo, Scottie Scheffler, que buscaba el trofeo por segundo año consecutivo, para estrenar su palmarés en el circuito con todos los honores. “Tommy Fleetwood nunca perdió la esperanza, nunca puso excusas, cada vez que se le escapaba esa esquiva victoria en el PGA Tour. Su popularidad se disparó, no solo por ser una figura simpática, sino por su actitud y la sincera alegría que mostraba hacia los jugadores que le ganaban en las derrotas más duras”, escribió Doug Ferguson para AP: “Los vítores y los cánticos —‘¡Tommy! ¡Tommy! ¡Tommy!’— que escuchó el domingo al acercarse al ‘green’ del hoyo 18 en el Tour Championship le proporcionaron el sonido más dulce. Por fin, Fleetwood”. Si bien la espera fue larga, desde que comenzó el verano parecía que la victoria estaba por caer, sus números eran comparables a los de Scheffler, y no pudo haber escogido una mejor ocasión para romper el celofán. |
“Tommy Fleetwood no suele decir palabrotas. Es un hombre afable, demasiado amable y quizá demasiado educado para dejar escapar palabrotas de sus labios”, dice la crónica del PGA Tour: “Pero la ocasión parecía apropiada cuando él y su amigo de toda la vida, Ian Finnis, compartieron el abrazo que habían esperado durante tanto tiempo: ‘Ya era hora, j*der, dijo el recién coronado campeón de la FedExCup”. También te puede interesar:
El nuevo campeón, de 34 años, había ganado ocho veces en todo el mundo antes de esta semana, incluyendo algunos de los títulos más importantes del DP World Tour. Era un incondicional de la Ryder Cup. Estaba firmemente afianzado entre la élite de este deporte, agrega la reseña del circuito. Pero ganar en Estados Unidos era la laguna ineludible en su currículum. “Creo que es fácil para cualquiera decir que es resiliente, que se recupera, que tiene espíritu de lucha”, dijo Fleetwood, celebrando su victoria. “Pero es diferente cuando realmente tienes que demostrarlo”. El trofeo en su vitrina le da mayor valor a sus palabras de principio de la semana: “Como cualquier persona normal, me decepciono, me entristezco, me enojo, pero al mismo tiempo, creo que soy muy consciente de que no tiene sentido convertir las cosas en una experiencia negativa. Solo hay que aprender de todo y tratar de hacer lo mejor que se pueda”. |