Los dos hoyos finales de Royal Troon fueron determinantes en la tercera ronda de The Open, este sábado, en una jornada lluviosa que comenzó con un ‘ace’ en el 17 y terminó con la cima de la clasificación sacudida en el 18. Entre la lluvia y las borrascas, Billy Horschel fue el elegido para encabezar la baraja de candidatos al cierre de los 54 hoyos en Ayrshire, Escocia. Catalogado por el sitio oficial del torneo como “el héroe” de la jornada, el estadounidense no estuvo exento de los castigos del ‘back nine’ que lo despidió con ‘bogey’ al 11 y al 18, pero fue en el ‘front nine’ donde escaló posiciones, coleccionando ‘birdies’ en el 4, el 6, el 7 y el 9 para firmar su tarjeta con 69 golpes, dos bajo par, y llegar a la línea de -4 para campeonato. El caso de Horschel ratificó una tendencia de los días previos, con los primeros nueve hoyos dando oportunidades de restar golpes, y los segundos nueve, más inclementes para todo el ‘field’, y un campo que aumenta su dificultad para los grupos vespertinos por cuenta de los vientos cambiantes y las precipitaciones. “Esta ronda en el Abierto Británico es de lejos la mejor que he jugado en un ‘major’. Tuve que trabajar demasiado para lograr un buen ‘score’”, dijo el nuevo líder. “Sabía que no iba a ser bonito, sabía que iba a ser duro, pero estaba preparado para lo que los últimos nueve hoyos me tuvieran preparado”. |
Aunque cualquier cosa puede pasar el domingo, la ilusión de Horschel es grande: “Sería la victoria mas grande de mi carrera. He ganado muchos grandes eventos, pero este estaría en la cima de todos y es algo que he querido durante toda mi carrera como golfista””. Una vez más, el campo ‘jugó difícil’, como se suele decir en el argot popular, y la cifra de jugadores con números rojos al cabo de tres jornadas se redujo a nueve. El mejor ejemplo de ello es el campeón de 2019, Shane Lowry, quien comenzó el día liderando el selecto grupo, con siete golpes bajo par y ahora lo cierra con -1, luego de reportar 77 impactos (+6) en la salida sabatina, sumando cinco de estos golpes en los nueve hoyos posteriores. Quienes comenzaron más temprano tuvieron condiciones más benévolas, prueba de ello fue el sudafricano Thriston Lawrence, que hizo el cruce con seis golpes bajo par (30) y sobrevivió al tramo final en pares (35) para meterse al grupo final del domingo, compartiendo la segunda casilla en la línea de -3. En ese grupo también quedaron los ingleses Justin Rose y Daniel Brown, víctimas del fatídico ‘back nine’. Rose, que jugó junto a Horschel, no pudo encontrar su mejor juego en la primera mitad del recorrido, y en la segunda, el campo no hizo excepciones y le cobró un tardío ‘bogey’ en el 17, sellando su tarjeta con un 73. Mientras tanto, Brown había recuperado el primer lugar, mismo con el que hubo terminado el jueves, cuando se paró en el ‘tee’ del 17 estaba venciendo al campo con un golpe menos en cada vuelta, allí su bola cayo al búnker de la izquierda, sufrió para sacarla y terminó salvando un ‘bogey’. En el último, su salida aterrizó en un semi rough, la acomodó de nuevo en el ‘fairway’ y el tercer golpe, como un ‘deja-vu’, fue a dar al búnker de la izquierda que custodia el ‘green’, sufrió para sacarla de allí y pegó dos ‘putts’, para un doble ‘bogey’ que le costó pasar de líder a perseguidor para el domingo. La jornada final comenzará a las 7:35 de la mañana (hora local) con el sudafricano Darren Fichardt y el estadounidense Andy Ogletree, y el ‘twosome’ final tendrá protagonistas de las misma nacionalidades: Thriston Lawrence, por el país africano, y Billy Horschel, por el americano, a partir de las 2:25 de la tarde. |