Lágrimas, palabras entrecortadas y abrazos, fueron las escenas finales del RBC Canadian Open, ganado por el escocés Robert MacIntyre y por su padre, Dougie, que tomó la llamada de emergencia de su hijo más temprano en la semana, atravesó el Atlántico y lo acompañó en uno de los momentos más emotivos del golf en el último tiempo. Después de separarse de un ex caddie en el Charles Schwab Challenge, Robert MacIntyre necesitaba un sustituto para el Abierto de Canadá, lo consiguió en casa. “El escocés no quería causar molestias a su padre, que todavía reside en Oban, Escocia, la ciudad natal de MacIntyre, y trabaja a tiempo completo como jefe de ‘greenkeepers’ en Glencruitten Golf Club, pero Dougie MacIntyre conoce el juego de su hijo por dentro y por fuera”, reseña el PGA Tour. Lo entrenó hasta los 14 o 15 años y fue un consumado jugador de shinty, sólo que sin los fondos para desarrollar todo su potencial en el nivel más alto del deporte (MacIntyre describe el shinty como ‘un cruce entre hockey sobre césped y violencia organizada’)”. Dougie MacIntyre no se estrenaba como ‘caddie’, pero tampoco lo hacía desde DP World Tour Q-School en el otoño de 2017. Tuvo a su vez que hacer una llamada de emergencia antes de darle el sí a su hijo: debía confirmar que podía tomarse una semana libre en el trabajo. Ese llamado condujo a más de lo que podrían haber imaginado. MacIntyre obtuvo su primer título del PGA TOUR en el RBC Canadian Open, logrando una ronda final de 68 en Hamilton Golf & Country Club para un total de 264, 16 bajo par, un golpe por delante de Ben Griffin. Un triunfo con grandes repercusiones para el escocés:
LEADERBOARD - Resultados Finales “Dougie MacIntyre es el primer padre que lleva a su hijo a un título del PGA TOUR desde Jack Slocum (por su hijo Heath) en el Southern Farm Bureau Classic de 2005”, continúa la publicación del circuito. Este no es un acuerdo permanente de ninguna manera; MacIntyre dijo que tiene un caddie de tiempo completo programado para comenzar en el Memorial Tournament de la próxima semana presentado por Jack Nicklaus, y Dougie no se descresta por las candilejas del Tour estadounidense: “Yo solo corto el césped”. |
Después de la victoria de su hijo el domingo en el sur de Ontario, Dougie MacIntyre regaló pelotas de golf y toallas a los jóvenes aficionados, conversando y compartiendo su juerga. Estaba en pleno efecto de papá, resalta el circuito, que le hizo seguimiento tras los festejos. “Creo que te hace darte cuenta de que golpear una pelota blanca en un campo de golf no es lo más importante”, describió MacIntyre el impacto de la crianza de sus padres, mientras repasaba las dificultades, especialmente económicas, en su crianza. En la semana, Dougie percibió cuando los fantasmas intentaron meterse en la cabeza de Robert y quiso cortarlos de raíz: el joven MacIntyre ha enfatizado en las últimas semanas un juego mental mejorado, tomando los pensamientos negativos y transformándolos en un tono positivo. “Me estaba molestando cuando caminaba desde el ‘tee’ 10 hasta el ‘fairway’”, dijo MacIntyre. “Mira, él era un deportista, sabe ganar, sabe perder, ha pasado por todo. Pudo ver que mi cabeza se movía un poco y me dijo: '¿En qué has estado trabajando durante las últimas ocho o diez semanas?' … En cierto modo entré en ese modo y traté de encontrar lo positivo en todo”. Y lo encontró. |