El estadounidense Steve Marks tiene 68 años y cumplió 61 jugando al golf, nunca había embocado un hoyo en uno hasta cuando fue a su club local, el Idlewild Country Club en Flossmoor, Illinois y lo hizo… dos veces, en la misma ronda.

“He jugado al golf durante más de 60 años, y sabes cuándo haces un buen tiro”, dijo Marks a Golfweek. “Pero un buen tiro y entrar en el hoyo son dos cosas diferentes”.

La gesta ocurrió a finales de septiembre, pero solo se viralizó en la última semana, cuando la historia llegó a la prensa y el jugador concedió la entrevista al medio citado.

Un golpe solidario con un híbrido en el hoyo 9 (par-3) terminó en el fondo del hoyo. Ya era la excusa perfecta para ir al bar e invitar algunas rondas, pero no sería la única emoción de la leyenda de Illinois en aquella jornada. Marks llegó al 12 aún con la adrenalina en alza por la emoción, pegó un híbrido de 21º, su bola recorrió 159 yardas y terminó en la base de la bandera.

“Ni siquiera estaba pensando”, dijo Marks sobre su tiro, “y salió directo. Hizo un recorrido muy bueno, pero me pareció que me quedaba un poco corto porque estaba contra el viento”.

“Es simplemente increíble. Cuanto más lo pienso y con más personas hablo, más increíble es”, agregó el jugador. Y tiene razón para pensarlo, pues su hazaña solo ocurre una vez en 67 millones, de acuerdo con el National Hole in One Registry. De hecho, solo ha ocurrido tres veces en la historia del PGA Tour.

Marks no es el único en su familia que ha logrado un as este año, ya que su esposa Shelly logró uno en mayo en el mismo campo. “De los cinco hoyos en uno del club este año, tres han venido de la familia Marks. Realeza ociosa”, señaló Golf Digest.

Al final del día, Marks resultó acompañado por cientos de curiosos que esperaban un tercer hoyo en uno. Pero eso será en otra oportunidad.