En las últimas horas la Premier Golf League (PGL) envió una comunicación oficial a los jugadores del PGA Tour en la que no solo confirma que no hace parte del LIV Golf Investments, sino que insta a las estrellas a tomar acciones contra el PGA Tour.

Si bien en un principio la PGL y lo que terminó siendo la LIV Golf Invitational Series eran un mismo proyecto, los saudíes decidieron continuar solos por su lado a pesar de que el modelo es básicamente el mismo.

Con un calendario tentativo de 18 eventos con 48 jugadores y a 54 hoyos, sin cortes, la Premier intentó asociarse con el PGA Tour y el European Tour sin éxito, por lo que ahora busca atraer jugadores.

"Su profesión se acerca a una encrucijada histórica. La Invitational Series, financiada y de propiedad de LIV Golf Invesments, representa una amenaza real, no solo para el dominio del PGA Tour, sino también para su modalidad", se lee en el documento.

Actualmente la PGL cuenta con inversores privados y promete a los golfistas entregarles pagos en efectivo por adelantado así como el 50% de su capital por temporada, más o menos unos 20 millones de dólares.

Las cifras no le cuadraron al 'Player Advisory Council' del PGA Tour, en el que está el norirlandés Rory McIlroy, ni a la Junta Directiva.

"No deberían tener miedo de Jay Monahan, él no está en la Junta Directiva y trabaja para ustedes. Deberían ejercer sus derechos. A pesar de ser 'su PGA Tour', no es de ustedes (ni lo será la LIV Golf Series). Mientras que podrían poseer la mitad de la Premier Golf League", añaden.

Para cerrar, el Wold Golf Group Limited, dueño de la PGL, ataca de nuevo: "Actúen ahora o quédense toda la vida preguntándose: ¿Qué hubiera pasado si...?".