Desde el Quail Hollow Club, donde se disputa esta semana el Wells Fargo Championship, el comisionado Jay Monahan volvió a ser enfático en cuando al proyecto de la Super Golf League que adelantan en medio oriente, financiado por Arabia Saudita.

Según la información publicada por Golf Channel, la posición del PGA Tour es tan sencilla como drástica: cualquier jugador que se una a esa gira o a la Premier Golf League será despedido.

Aunque de momento no hay nada oficial, varios medios aseguran que jugadores como Dustin Johnson, Brooks Koepka, Justin Rose y Phil Mickelson han sido contactados por los organizadores de la Super Golf League ofreciendo contratos de 30 millones de dólares para jugar en un formato similar al de la Fórmula 1.

El calendario no se desarrollaría únicamente en una zona del planeta sino que iría de gira internacional con 18 eventos y un estimado de 40 deportistas.

De hecho, tal es la amenaza que representan estas nuevas giras que la propuesta de reconocer con dinero a los jugadores más mediáticos del PGA Tour busca retener a sus figuras y, de alguna manera, competir con cifras atractivas.

Además, el European Tour también estaría contemplando sancionar a los jugadores que decidan participar en la Super Golf League o la Premier Golf League.