La serenidad hace parte de la solución. Carismático y dueño de una sonrisa inconfundible, Diego Vanegas le pone el pecho a un "azar" de la vida. El profesional colombiano de 44 años, dueño de un nutrido palmarés y una trayectoria envidiable, combate un linfoma cancerígeno con un duro tratamiento de quimioterapia. 

En un diálogo abierto y siempre con el positivismo que lo caracteriza, Vanegas analizó en Sala de Prensa su situación de salud, así como el pronóstico que tiene de regresar a la normalidad: "Hay algo que a mí me dice que yo estoy bien", dice con convencimiento. 

Sin embargo, se sinceró sobre lo que sintió cuando supo su real condición de salud: "Cuando fui a donde el cirujano de cabeza y cuello, y al preguntarle qué debíamos hacer para tratar lo que tengo, y me dijo que una quimioterapia... Es algo impactante".

"No poder salir de casa te hace la espera más larga y aburridora", cuenta Vanegas, acostumbrado desde muy chico a correr por los verdes prados del Club Farallones, su casa. El encierro les pega más duro a unos que a otros. A un golfista le pesa el doble. 

Hubo tiempo de hablar del pasado, aquel que lo vio coronarse campeón del Abierto de Colombia en 2007, en el Club El Rincón de Cajicá: "Uno de profesional siempre quiere ganar el Abierto de su país. Terminé ganándolo y fue una gran felicidad, aparte que gané el cupo para jugar el Puerto Rico Open del PGA Tour". Y esa experiencia, en la que debutó en el máximo circuito golfístico del planeta, confesó: "Me sentía como un astronauta que va a la Luna", entre risas. 

Disfrute de este diálogo con Diego Vanegas en nuestro perfil oficial de Instagram: @fedegolf_col, y espere todos los lunes un episodio más de Sala de Prensa. ¡Bienvenidos al análisis!