¿Se siente con las capacidades de realizar un tiro, pero al enfrentarse a él le da miedo? La revista Golf Digest, en uno de sus más recientes artículos para la página web, revela cuáles con los miedos a los que se enfrenta un golfista aficionado, y la gran mayoría de ellos pasan por la limitación de pensar que no se puede, que por las capacidades. ¿Qué hace diferente a un profesional ante las situaciones extremas? En este artículo nos explican, que muchas ocasiones los golfistas aficionados pueden saber de sus cualidades o virtudes a la hora de jugar al golf: Cómo sacar una bola de un ‘bunker’, cómo salir de un ‘rough’, o algo, que en teoría debería ser simple, utilizar un ‘drive’, pero a la hora de ponerse en situación la mente los traiciona, y esto los lleva a cometer errores comunes. Hay momentos en los que hacer un ‘flop’ no pasa por algo estético, sino por una necesidad, y claro, hacerlo es algo que se ve muy bien ante los ojos del espectador, pero en el ámbito ‘amateur’ no se ve mucho, pues a los jugadores les da miedo hacerlo porque este puede salir mal, pero los analistas explican que durante las rondas de práctica, estos salen de muy buena manera, ya que para ellos es algo muy sencillo de hacer y lo explican de la siguiente manera: “Agarre el palo y abra la cara del mismo apuntando hacia el cielo, después baje el eje en la dirección que quiere realizar su tiro, esto para que sus manos estén muy por debajo de la línea. Cuando esté balanceado, deje que la cabeza del palo se deslice por la hierba, manteniendo la vara alineada con su brazo de arrastre. Hay muy poca acción de muñeca”, analizan. Otro de los grandes miedos, que acá lo podríamos ver más como adrenalina, es quedar muy cerca del hoyo (en Green), pero que estos pocos pies tengan algún tipo de dificultad, ya sea una bajada o algo que genere algún tipo de riesgo a un golpe que a la sola vista se vea fácil. Esto, según explican es algo que genera muchos estrés. Ellos aconsejan analizar el golpe desde dos perspectivas: “Hay dos formas de hacer que los ‘putts’ en descenso sean más fáciles de embocar: una física y otra mental. El ajuste físico consiste en agarrar el mango del palo hacia abajo. Una palanca más corta imparte menos energía en el golpe. En cuanto al ajuste mental, este consiste en fingir que estás poniendo un hoyo mucho más cerca que el hoyo real. Ahí, la fuerza será menor y la gravedad hará el resto”. Caer en un ‘bunker’ ubicado en un ‘fairway’ puede resultar una experiencia tensa para un aficionado, pues en ese momento entra en las disyuntiva de pegarle a bola directo a ‘green’ y que esta coja otra dirección o salvarla, llevándola de nuevo a la “calle”, pero dejándola bien ubicada para el siguiente golpe. Sobre esto, los especialistas recomiendan los siguiente: “Definitivamente, la mejor idea es poner la pelota en un lugar seguro. Para hacer esto, ubíquese de manera que la pelota esté cerca del talón de su pie delantero y la varilla del palo esté inclinada hacia afuera del objetivo. El eje inclinado hacia atrás le permitirá un swing ascendente. El contacto sólido es el objetivo, por lo que la clave para realizarlo será la estabilidad”. Las con mucha hierva o pasto, en donde la bola queda escondida del golfista, y en muchos caso hay que buscar por minutos, es uno de los terrores más fuertes para este tipo de jugador, pues al se declarada jugable, esta puede significar varios golpes de más, ya que al estar tan escondida se puede errar en el cálculo del tiro. Para esto, y como lo explicábamos en un artículo reciente (¿Mejores ‘scores’ en el 2021? Dele un buen uso a estas 10 reglas y obtenga grandes resultados), muchos de esos obstáculos pueden ser retirados, mientras no toque la bola, entonces ahí ya será el primer paso para que este tiro pueda salir mejor. La otra recomendación que hacen es no quitarle nunca los ojos a la bola, y para cerrar, golpearla con gran fuera en dirección al ‘fairway’ o espacio del campo a la que la quiera enviar. El ‘drive’, qué hacer con él. A veces la situación apremia, y llegar al ‘green’ en una cantidad de golpes menos se convierte en una necesidad; no le de miedo utilizar el ‘drive’, pero acá el consejo de los especialista es utilizar la mente junto a lo físico. “Acá tenemos que utilizar la psicología inversa: en lugar de pensar que es un agujero estrecho, imagine que está a punto de llevarlo al océano. Solo déjela que suba y llegar al objetivo. Al imaginar el lugar de caída como un espacio reducido, la bola seguramente saldrá de los límites o simplemente del ‘fairway’, por eso es mejor abrir la mente y dejarlo volar”, afirman los especialistas. Para ellos, estos miedos están en la mente, pues cada golfista tienen sus habilidades, ya sean escondidas o en otros casos reprimidas, y confiar en ellas ayudará a que estos temores se pierdan y se arriesgue más a la hora de cada una de las situaciones ya mencionadas. |